El motor está encendido, pero la carrera está lejos: el retraso de América Latina en la revolución de la IA

El motor está encendido, pero la carrera está lejos: el retraso de América Latina en la revolución de la IA

La carrera global por el dominio de la inteligencia artificial se está acelerando, pero América Latina se encuentra observando desde el carril lento. Si bien la región no carece de actividad en IA, una combinación potente de escasa inversión estatal y privada, una limitada cantidad de gigantes tecnológicos locales y una fuga significativa de talento ha dejado a la región luchando por mantenerse al ritmo de los líderes en Norteamérica, Asia y Europa. A pesar de una floreciente escena de startups y focos de innovación, las estadísticas muestran claramente que la región se queda atrás en una revolución tecnológica que promete redefinir las economías globales.

La Brecha de Inversión

Uno de los indicadores más reveladores de esta brecha es la marcada disparidad en inversión. América Latina representa apenas el 3% de la inversión privada global en IA. En 2023, el gasto total en IA de la región alcanzó aproximadamente 2.600 millones de dólares, representando solo el 1,56% de la demanda mundial, a pesar de que su economía constituye alrededor del 6,3% del PIB global. Esta cifra palidece frente a las enormes inyecciones de capital observadas en otras regiones.

Mientras que la financiación de capital de riesgo para startups de IA es un punto positivo a nivel global, la inversión en startups latinoamericanas en todos los sectores cayó un 72% entre 2020 y 2024. Las proyecciones estiman que la IA contribuirá hasta con un 5,4% del PIB de América Latina para 2030, una cifra que queda muy por debajo del 14,5% previsto para Norteamérica.

Ecosistema Tecnológico Incipiente

Este déficit de inversión está directamente relacionado con el incipiente ecosistema tecnológico de la región. Aunque existe espíritu emprendedor, América Latina carece de la densidad de grandes empresas tecnológicas consolidadas que normalmente impulsan una investigación y desarrollo significativo en IA.

Brasil se destaca como líder regional, con entre 154 y 728 empresas de IA activas, según diversas fuentes. México ha registrado un impresionante aumento del 965% en empresas de IA entre 2018 y 2024, alcanzando un total de 362. Le siguen Chile con hasta 170 empresas, Colombia con 19 y Argentina con 17. Sin embargo, estos números son solo una fracción de las miles de empresas centradas en IA que operan en Estados Unidos o China. Además, Brasil y México representan más del 95% de todas las patentes relacionadas con IA en la región, lo que refleja una profunda concentración de innovación y una limitada transferencia tecnológica generalizada.

Fuga de Talento

A esto se suma una «fuga de talento» crítica. Aunque América Latina ha logrado duplicar su concentración de talento en IA en los últimos ocho años, no ha sido suficiente para alcanzar los niveles del Norte Global. Más preocupante aún, la región lucha por retener a los especialistas que forma, con muchos buscando oportunidades más lucrativas en el extranjero. Países como Costa Rica y Uruguay son excepciones, logrando atraer más talento del que pierden, pero la tendencia general es una pérdida neta significativa de capital humano crucial.

Estrategias Gubernamentales

En respuesta, muchos gobiernos han comenzado a actuar, aunque a menudo con resultados limitados. Países como Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay han desarrollado estrategias nacionales de IA. Sin embargo, varias de estas han sido criticadas por ser en gran medida aspiracionales, con pocas que hayan derivado en planes de acción concretos o implementación.

El Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA) clasifica a Chile, Brasil y Uruguay como «pioneros» regionales debido a sus estrategias más maduras y esfuerzos en infraestructura y desarrollo de talento. Aun así, la preparación gubernamental general en IA en la región promedia apenas 43 puntos en un índice, muy por detrás de los 87 puntos de Estados Unidos, líder en la clasificación.

Oportunidades y Futuro

Si bien los desafíos son significativos —abarcando brechas en capacidades de I+D, infraestructura y un sector privado reticente— el potencial de crecimiento sigue existiendo. La región cuenta con una cultura altamente emprendedora y una industria tecnológica que ha crecido un 5,6% desde 2022.

Sin embargo, para pasar de ser un seguidor a un competidor genuino en la era de la IA, América Latina debe abordar urgentemente sus deficiencias estructurales. Fomentar un entorno que incentive una inversión pública y privada robusta, que nutra y retenga el talento de primer nivel, y que transforme estrategias aspiracionales en políticas tangibles será crítico para cerrar la brecha y aprovechar plenamente el poder transformador de la inteligencia artificial.